domingo, 9 de junio de 2013
DOLORES
Observo en silencio tu angustia pena/
percibo en tus gestos conformidad…/
Espero la lágrima que anuncia tu cejo/
lloro, blasfemo y me muero en el lecho/
al entender que el ciego/
que hiere tu pecho/
niña mía/
…Soy yo.
Recorro perplejo tu extraña dulzura/
con un dejo rabioso de celo y furor./
Te veo tan casta, tan pura y sin culpa/
que pido en mi ahogo,
perdón al Señor.
No temas del tiempo que envuelve tu pena/
se acabará tu angustia/
esta tarde con resignación/
empaco tu angustia/
también tu dolor/
y mordiendo mis labios/
por caminos de olvidos/
te callaré mi adiós.
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